martes, 1 de febrero de 2011

Todo lo que no me contaron sobre el posparto

La maternidad no es como la pintan las revistas, pensé decepcionada a los dos días de llegar a casa con mi bebé. Estaba recién parida, me dolía todo el cuerpo, me sentía tan cansada que podría haber dormido durante dos días seguidos y, para colmo, mi bebé no paraba de llorar.Si ya nació pequeñito, encima había perdido peso y no era por falta de leche, porque yo tenía el pecho hinchado y a punto de estallar. Había tenido una subida muy rápida de leche y mi hijo se enganchaba como podía a un pecho duro, que no conseguía vaciar en cada toma. Poco después, la matrona me enseñó a sacarme la leche y, poco a poco, conseguí establecer la lactancia
Pero, volviendo a aquellos primeros días, en medio de toda aquella montaña de sinsabores, lo más desalentador es que no poseía ni un momento de tranquilidad. Posparto: todo lo que no me contaronNuestra familia estrenaba nieto, sobrino y ahijado y habían escogido mi casa como lugar de reuniones para pasar horas... comidas, meriendas y cenas charlando alrededor de la cuna. Con la mejor de sus voluntades, se mostraban encantados de echar una mano, de ir al supermercado, a la panadería y a la farmacia, de recoger los platos y vasos en la cocina, poner el fregaplatos y, sobre todo, de coger a mi bebé en brazos para que no llorase. Pero de intimidad, nada de nada.

Ser una joven madre primeriza es duro, sobre todo, durante la primera semana, que luego pueden ser diez o quince días. El cuento de hadas, que vives durante el embarazo, se derrumba con la vuelta a casa. El orgullo de madre estupenda saliendo de la clínica con tu bebé se vive, claro, pero de estupenda nada, estás dolorida, cansada y preocupada por la que se te viene encima. Pero, siempre que ha llovido ha escampado, como me decía mi madre, y lo cierto es que con el tiempo todo vuelve a colocarse en su sitio.

Tuve suerte de no caer en una depresión posparto, aunque he de decir, que tuve un par de días en que lloraba sin saber por qué, sin motivo aparente, ni causa justificada. Mis hormonas estaban haciendo de las suyas y, como había leído sobre el tema, no me dejé atrapar. Un mes después de dar a luz, si me hubieran preguntado, como a las famosas: ¿cómo ha sido tu experiencia de ser madre?, hubiera dicho convencida que ser madre es la experiencia más gozosa que he sentido en la vida y, aunque aún era pronto para decirlo, no descartaba tener más hijos. Y así ha sido. Me encanta ser madre.

Marisol Nuevo. Editora de GuiaInfantil.com


View the original article here


This post was made using the Auto Blogging Software from WebMagnates.org This line will not appear when posts are made after activating the software to full version.

No hay comentarios:

Publicar un comentario