Crédito de la Foto: Las jovencitas tienden a ejercitarse más que los varones. GETTY LOS ÁNGELES
Los índices de actividad física de los jóvenes no están relacionados directamente con los de obesidad, según un estudio que calificó al resultado de la investigación como “La Paradoja de la obesidad”.
Una investigación de la Universidad del Sur de California (USC) y los Institutos Nacionales de Salud, que comparó las condiciones de actividad física y obesidad de niños y jóvenes caucásicos, afroamericanos, méxico- americanos y otros hispanos, encontró que los caucásicos tienen los más bajos índices de actividad, pero a la vez son los menos obesos.
El estudio -que se publica en la edición de diciembre de la revista especializada “Medicine & Science in Sports & Exercise”- comparó a 3,106 niños estadounidenses teniendo en cuenta su edad, raza o etnia, índice de masa corporal, actividad física y alimentación.
Un poco más de un tercio de la muestra eran hispanos, repartidos proporcionalmente entre niños y niñas, otro tanto afroamericanos y un poco más de 840 participantes eran blancos caucásicos.
Las mediciones fueron hechas mediante el sistema de “acelerometría” que permite registrar la actividad física y consumo de oxígeno durante diferentes acciones de los participantes. Se registró la actividad de los niños durante un período de cuatro días.
“Durante ese tiempo se registraron los niveles de sedentarismo y los de actividad física de los niños, desde moderada hasta vigorosa”, explicó la doctora Donna Spruijt-Metz, investigadora del proyecto y profesora asociada de la Escuela de Medicina Keck de USC.
“Contrario a lo que esperábamos, los altos niveles de actividad física no fueron directamente asociados con tasas bajas de obesidad a través de los grupos étnicos y las razas”, explicó la doctora Britni Belcher, que encabezó la investigación.
“Las diferencias pueden ser atribuidas al mayor nivel socioeconómico encontrado en los blancos no hispanos y a que los caucásicos pueden gastar más tiempo en actividades que no son capturadas por el sistema de medición del estudio como son montar en bicicleta o nadar”, anotó Spruijt-Metz.
El estudio encontró que los niños afroamericanos del rango de edad 6-11 fueron los más activos con un poco más de 120 minutos diarios de actividad física intensa, seguidos de los hispanos (110 minutos) y los caucásicos (98).
Sin embargo, el índice de obesidad entre los niños afroamericanos es el más alto (18.6 por ciento) seguido del de los hispanos (15.5 por ciento).
Sólo el 1.2 por ciento de los niños caucásicos presentaron obesidad en esas edades.El estudio también indicó que los niños disminuyen notablemente su actividad una vez alcanzan la pubertad.
Así, los grupos entre 6 y 11 años registraron cerca del doble de actividad física intensa (88 minutos diarios) que los grupos de 12 a 15 años (33 minutos diarios) y que los jóvenes de 16 a 19 (26 minutos al día).
De igual forma, los niños hispanos del rango de edad 6-11, registraron cerca de 110 minutos de actividad diaria mientras sus similares del rango 12-15 años presentaron sólo cerca de 50 minutos diarios y los adolescentes (16-19) alrededor de 40 minutos.
El estudio igualmente mostró una gran desproporción en la actividad física entre los varones y las niñas. Por ejemplo, las jóvenes blancas y las hispanas gastan 20 minutos más por día en actividades sedentarias que sus pares varones.
“Con esos resultados tenemos que pensar que, hay factores culturales y genéticos que pueden influir la asociación entre la actividad física y la obesidad entre los niños y los jóvenes”, concluyó la doctora Spruijt-Metz.
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